lunes, 12 de diciembre de 2016

SONORAMA 2016: TERCERA JORNADA, CHISPÚN !!


Seguimos en Aranda. Abrimos la puerta de la tienda y nos damos unos cuantos paseos hasta que nos podemos poner en marcha: al baño, a la ducha, a la cafetería, a lavarnos los dientes,... y claro, con tanto paseo, llegamos tarde a la Plaza del Trigo y sólo podemos ver el final de Amatria. No sin pasar ciertas apreturas y calor.  Aranda está que bulle; el pueblo entero está en la calle y si le sumas todos los festivaleros más los visitantes de la parte gratuita del festival hace que las calles estén a reventar y las plazas tienen una capacidad limitada. Así que decidimos que para ver a Modelo de Respuesta Polar desde el "Almacén de Drogas" (convertido hace pocos años en bocatería) mejor llegamos con tiempo al nuevo escenario Charco en el Parque de la Isla.

Un acierto la inclusión de este escenario en un parque al lado del Duero que da buen rollito y frescor, aunque un poco apartado del resto. Sin embargo la curiosidad no fue el único factor que nos trajo a este lado de la ciudad; resulta que ahí actuaba nada más y nada menos que Javiera Mena.

Javiera nos ofreció una sesión de baile, con sus mezclas y su voz que activó y encantó a todo el que estuvo presente, incluso paseantes curiosos ajenos al festival se quedaron para ver cómo el público se lo pasaba teta a la sombra de los chopos con la música y la colección de armas de agua que portaba la audiencia.

Desde Los Olores de tu Alma el concierto fue amenizado con las coreografías de las bailarinas Ana y Lucía, que fueron bastante acordes con la performance de la chilena y nunca estuvieron de más. No faltaron los bombazos Otra Era y la reclamada Espada. La actuación terminó con la versión de Yo no te pido la Luna, que nos hizo bailar al unísono con su coreografía sencillita y resultona. Además nos llevamos de recuerdo una de las camisetas que lanzaron al público.

Sonorama, Charco, Duero, Aranda, Javiera Mena, Otra era, concierto, festival

Con una sonrisa de oreja a oreja por lo visto y oído nos desplazamos a la Plaza del Rollo donde pinchaban las Despechadas Pinchadiscos, que empiezan a ser un clásico del Sonorama. Ofreciendo una sesionaca bailada al sol castellano de las 4 de la tarde (menuda torradera). Aún seguíamos ajenos a que la sorpresa del día en la Plaza del Trigo fue la aparición de Grises.

Despechadas, Plaza  del Royo, Sonorama


Como aún quedaba una larga jornada, nos desplazamos al camping a echar una minisiesta interrumpida por los conciertos del escenario Carsons Camping. En este caso nos "despertó" Mayor Tom con su Superatasco en la A-5, a quien alguien del público encontró la rima fácil que vamos a omitir aquí.
Mayor Tom, Carsons Camping, Sonorama

Todo esto ocurría mientras en el recinto tocaban Señores y Mucho. En los silencios de Mayor Tom, se llegaba a oir algo de estos conciertos en el camping.

Cuando por fin nos pusimos en marcha hacia el recinto, en el camino íbamos oyendo a SecondPrimera Vez y 2502 para comenzar. Como el camino este año es más largo por la ampliación del recinto fueron aún más canciones las que oímos desde fuera.

Tras enseñar al personal del seguridad que la pulsera no se abría nos quedamos en el escenario BOD, donde vimos a unos muy vitales Mirémonos ocupando con sus tablas el escenario con mucha energía. Nos alegra, ya que la última vez que les vimos sobre un escenario fue cuando telonearon a El Columpio Asesino en la Joy de Madrid y anunciaban un episodio clínico de su componente Álex. Quedó demostrado que ese corazón se recuperó.

Nos quedamos en ese escenario porque allí tocaron los versátiles Perro, quienes ascendían de haber tocado en la Plaza del Trigo en anteriores ediciones al BOD. A pesar de la expectación, en las dos primeras canciones la gente miró más hacia atrás que hacia delante. Mala noticia, porque a quien miraban era al técnico de sonido, al que reclamaban que el micro del cantante no se oía. La solución fue intercambiar las ubicaciones del guitarrista (cantante) y del bajista. Los problemas técnicos siguieron hasta Ediciones Reptiliano, en la cual los murcianos ya tapaban el sonido de conciertos cercanos, como el de Luis Brea y empezaron a, por fin, ser protagonistas con sus dos baterías. Cuatro baquetas marcando ritmos frenéticos en Azul Mayoría Absoluta nos preguntaban el título del álbum ¿Estudias Navajas?. Tras un sonoro "Moríos tós" se nos llevó al disco Alabama por medio de Naciones Unidas, que nos  preparó para el ansiado relato familiar sobre la identidad de La Reina de InglaterraSi alguien parpadeó entre esta canción y Droga Porro se perdió cómo uno de los baterías se puso al frente para tocar el bajo. En Olrait los ladridos perrunos de "Teatro Hecho", o lo que quiera que se diga en la letra, fueron aumentando la juerga hasta la esperadísima Marlotina, donde la chavalada se recordó a sí misma intercambiando cromos de George Finidi (o "Fanada" como entendimos desde abajo), Валерий Карпин y Jimmy Floyd Hasselbaink. ¡Qué delanteros aquéllos!

Con los ecos de la alineación se despidieron los Perro de un concierto del que salieron airosos a pesar de los múltiples problemas técnicos con desparpajo y buen humor.

Debido al solapamiento de conciertos, pillamos el de Mando Diao empezado. Como sospechábamos, ya no molan tanto como al principio de su carrera, cuando sorprendieron con God Knows o Down in the Past. Pero hay que reconocerles que Gloria y sobre todo Dance with Somebody son unos temazos que hay que tener siempre en cuenta.

Aprovechamos el concierto de Álex Cooper para descansar un poco, cenar y hasta encontrarnos un bolso que pudimos devolver a su legítima dueña. Un saludo Rosa.

También tocó Izal.

A los franceses Exxonvaldes no les valió el peloteo de llamar Aranda a su último trabajo y fueron recluidos al escenario BOD cuando deberían haber estado (en nuestra opinión) en el escenario principal.

La causa mayor nos hizo salirnos del recinto y perdernos el resto del festival. Mientras nos alejábamos sonaban los acordes de Nueva Dimensión Vital de Corizonas que nos dio mucha rabia perdernos y no poder contaros.

Es una pena que no dispongamos del Delorean para darnos un Cycle en el tiempo y poder acudir a estos dos conciertos. Estos dos y todos los que nuestros yoes pasados no tuvieron tiempo de ver, con cuidado de no cruzarnos con nosotros mismos y provocar una paradoja temporal que podría causar hecatombes como vivir en bucle en un festival sin Dorian ni LOL.









sábado, 12 de noviembre de 2016

SONORAMA 2016: SEGUNDA JORNADA ¡AQUÍ LA LLEVAS!

Hola güenaicamarauns:

¿Os acordáis de ese festival que se llamaba Sonorama Rivera? Si, hombre, ese que suele ser en agosto, que cada año es inmejorable… Pues nosotros también nos acordamos, como si fuera ayer y venimos a contaros cómo fue la segunda jornada (si no recuerdas la primera, refresca tu memoria aquí).

Viernes 12 de agosto, segundo día de festi, calor, resaca… pero no nos damos por vencidos. Todavía nos quedan muchas ganas de fiesta y por eso “madrugamos” para ir a la Plaza del Trigo. Así que allí nos plantamos a las 12am (esto es madrugar para nosotros) para ver el final de The Trunks, The Great Barrier, presentes en la fiesta donostiarra de presentación del festival arandino;y Kitai que estuvieron tremendos. Nos perdimos, por huir de la aglomeración y el calor, a los chicos de Love of Lesbian emulando a The Cure entre otros. Para seguir la juerga, como no, nos fuimos a la Plaza del Rollo que por algo se llama así, a rompernos del todo con Women Beat.

Ya había hambre para entonces con lo que nos fuimos al camping a comer los bocatas de rigor y echar esa siesta revitalizadora para poder aguantar toda la noche. Nos pasamos de siesta aquel día y fue una pena perderse el buenrollismo de Carlos Sadness, a quien oímos desde la tienda mientras se nos ponían los dientes largos, así que nos lo guardamos p'a la próxima que toque por Madrid y podamos ir. La verdad es que nuestro objetivo de esta jornada era sobre todo asistir al espectáculo (porque no es un simple concierto) de León Benavente. Cogimos sitio mientras sonaba el final de los suecos The Hives, quienes deleitaron con sus gritos y guitarrazos a los presentes.;


León Benavente es de los más especiales en nuestra lista de especiales. Sus canciones tienen fuerza y libertad, Gloria, aventuras y desventuras, Ser Brigada, canción protesta y belleza, La Ribera, y muchas más que pudimos disfrutar en su máximo exponente en el escenario Castilla y León. Además encajan a la perfección melodía, poesía y energía, y hacen que te envuelvas en sus historias. En fin, de nuestros favoritos para volar mentalmente.

León Benavente, Aranda del Duero, Concierto, Sonorama, festival


Ahora la marabunta se desplazó hacia el escenario principal, Ribera del Duero, pues tocaban los más festivaleros de los festivaleros, Love of Lesbian. Mucha gente es ultrafán de ellos y eso es algo que suele echar p’atrás a los que no lo son, pero la verdad es que este grupo catalán nos hizo pasar un buen rato y hay que reconocer que tienen un estilo y melodía muy particular que nos agradan. No va a ser aquí donde desvelemos si alguno echó alguna lagrimilla o no…

Setlist, Trajano! , Sonorama, concierto
Setlist cedida en forma de bola
por Álvaro Gutiérrez (buen teclista y mejor persona). 
El segundo de los objetivos de esta jornada era ver cómo se desenvolvían Trajano! sobre el escenario. Este es un grupo que empezaba a abrirse paso, que ya habíamos recomendado en nuestra página de fb y que nos dio una sorpresa al ver que se venían al Sonorama, en concreto, al escenario de Burgos Origen y Destino. ¡Madre mía! ¡No nos los esperábamos así ni de coña! Teniendo en cuenta el tono de Lois Brea (guitarra y voz) esperábamos algo bastante serioto y fue todo lo contrario. No pararon de trotar en el escenario y fueron los que más la liaron. Comenzaron cañeros con Jaguar, Cristales y Las nieves del Kilimanjaro, tres canciones bastante pegadizas. La cosa es que a mitad de concierto Lois se bajó del escenario y se echó a los espectadores mientras los seguratas lo cogían de los pies para que no se marchara (pruebas below). Todo un espectáculo para los que estábamos en primera fila. Tocaron canciones de todos los discos y en particular destacó Árpád Descansa de su último trabajo pero todavía nos seguimos preguntando por qué no tocaron Último hombre del mundo, ¡¡con lo que nos mola!!


Trajano, Aranda del Duero, Concierto, Sonorama, festival


Para terminar, queremos destacar la muchedumbre de espectadores de Miss Cafeína que en nuestra opinión no merece tanto la pena verlos aunque nos insten a mirar como vuelan y hacen cosas múltiples, pero siempre hay gustos para todo y desde luego este grupo tiene fans para aburrir. Con todo esto nos fuimos más que satisfechos a descansar una noche más en nuestra tiendita.

En general fue un buenísimo día del festival y nos quedamos bien satisfechos de todo lo que vimos aunque es verdad que no nos imaginábamos que vendría la siguiente jornada ¡que fue gorda también!

Trajano, Aranda del Duero, Concierto, Sonorama, festival


P.D.: No os vamos a engañar, sabemos que este post llega 3 meses tarde pero mejor tarde que nunca. Un saludo a esa pareja veterana que sacaba fotacas de León Benavente en primera fila con un palo selfie. Podéis comentar, es gratis.

sábado, 27 de agosto de 2016

SONORAMA 2016: PRIMERA JORNADA Y OLÉ


Hola blacbetis !!

Un año más aterrizamos por la tarde en el Sonorama Rivera, en Aranda del Duero con las expectativas muy altas, ya que el anterior año fue la caña y éste tiene bandas que hace tiempo que las queríamos ver. Así que allí plantamos la tienda de campaña en una localización estratégica entre los baños, duchas y el baretillo del camping, con sacos, colchón hinchable, manticas y de todo (¡esta vez fuimos infalibles a lo que comodidad respecta!).

Nada más hacer tierra, ya nos esperaba en el escenario Carson Camping una de las estrellas recomendadas de la semana por nosotros hace poquito, ¡Clara Plath! Una de las cosas que se agradece en este escenario es que, aunque a veces haya poco público como norma general, los grupos lo den todo, y así fue con éste. El grupo estaba rompedor y la poeta murciana transmitía muchísima fuerza, sobre todo con American Do, canción que nos tiene colgaditos de la cabeza.


Salimos del camping y en el camino al recinto íbamos oyendo a La Frontera gracias a un retraso sobre el horario previsto. Cuando entramos pudimos escuchar En el límite del bien de lejos, porque nuestro objetivo estaba en el aún soleado escenario principal Rivera Del Duero (RDD) donde fuimos a buscar a Niño de Elche, un artistazo como la copa de un pino. Este niño no solo canta sino que hace unas performances bucales que te cagas, como demostró con Nadie uh ah uh ih oh…juju jiji! Nos da que todavía tenemos mucho que ver de este monstruo pues ni su taza de café lo conoce todavía. Disfrutamos a tope con Comunista, extrañamente buenrollera por su base de soul, shockeante por la fusión con el flamenquillo y canción protesta por su mensaje, al igual que Que os follen. Vamos, un estilo único en su especie.



Para buen rollito el que nos transmitió Belize en el escenario Burgos Origen y Destino (BOD) a continuación (Que por algo se llamarán así, digo yo). Entre los ritmos hawaiianicos del grupo y la voz de Ángel Fuertes, nos dejaron embelesados en un bailecillo sin preocupaciones. Nos encantan las canciones que tocaron como Little secrets y Egos, entre otras. La verdad es que mola cómo intercalan las voces los dos cantantes, Ángel en castellano y Ana Fuertes en inglés, manteniendo una conversación. Nos pirran, ya lo he dicho. Dieron un muy buen concert aunque para Ana, Pablo García, el bajista, estuviera a punto de echar el suelo del escenario abajo, y quitando los problemas técnicos que sucedieron en este escenario (a lo largo de los tres días), en este caso con el violín de María Fernández que fue una pena no poder disfrutarlo bien, nos encantaron.



Ahora venía algo de lo más esperado de todo el festi, y eso que era el primer día. ¡Ángel Stanich y su pelucón en acción! En el escenario de Castilla y León (CYL) hacía rato que la gente se agolpaba para ver al artista y fue difícil pillar primeras filas, pero no imposible. Después de esperar un ratillo, Stanich calentó rápido al público que bailó como loco temas como Metralleta Joe, Mezcalito y cómo no, Carbura! Y ya te digo si carburó, él y todos los presentes. Además dio paso a aquella “nochecherna” de la que nos hablaba…



Cuando nos recuperamos de todas las emociones del día, todavía quedaba mucho más. Tigres Leones, tocaba en BOD y hacía tiempo que queríamos verlos en directo. Nos gustan mucho los ritmos y letras de este grupo, también cómo montan los videoclips y las historias que se traen con Ignatius, pero la verdad que en el escenario se les notó a medio gas. Dieron todo el concierto del tirón sin ninguna pausa entre las canciones, que puede ser una buena opción para no bajar el subidón, pero en este caso dio paso a un concierto muy lineal. A pesar de ello, fueron una gran excusa para perderse al Dúo Dinámico y la vorágine de fans que trajeron.

Comenzaron con Buenos Días de superbuenró, muy apropiada para saludar y siguieron con Fiesta, otro de sus varios temacillos y no sé si era por nuestras expectativas pero no percibimos la energía suficiente como para darlo todo, ni por parte de ellos ni respecto al feedback del público. A mitad del concierto, pudimos escuchar Postales seguida de Marte, dos canciones muy características de este grupo que fueron calentando el ambiente hasta tener el subidón con Raskolnikov, donde la gente ya se animó más. Nos gustó escuchar hacia el final Ana (aunque echamos en falta a Ignatius corriendo en pelotas de un lado a otro gritando “Echanove hijo de puta”) y Baila (destroza el suelo)…!! Terminaron con Canadá Dios sabe por qué.

Nos encanta este grupo por la diversidad de canciones chachis que tiene, cada una con personalidad diferente, y eso que “sólo” tienen dos discos, pero no pudimos disfrutarlo 100%, nos faltó mucha chicha en el asador. Una penica.


¡La hora de la cena! Menos mal que esta edición pusieron mesas de comedor al aire libre para poder comer sentado, que hay gente que tiene una edad ya… (nosotros no, somos jóvenes bellos y lozanos, y nunca sabréis si esto es verdad o no). Así que habiendo recuperado fuercitas, tiramos p’al CYL a ver a los gallegos Triangulo de Amor Bizarro. En su buenísimo directo vinieron a presentar su último trabajo recién sacadito del horno e hicieron disfrutar al público con sus guitarrazos y no se olvidaron de hacernos mover con Baila Sumeria, Robo tu Tiempo o su último regalo sobre el escenario De la Monarquía a la Democracia.

Molotov sólo tuvo una palabra: EPIC, tan EPIC que los mexicanos  hicieron pasar factura a nuestras piernas, que empezaban a acumular horas de conciertos, con temas como Chinga a tu madre, Gime me the power en un ejercicio de rememberismo, que estas canciones ya tienen sus añitos. En Puto explicaron el verdadero sentido de su letra.

Con lo que llevábamos en el cuerpo nos tomamos la actuación de Fuel Fandango con calma. Celebramos la recuperación de Nita la cantaora, que se lució en temas como Salvaje. Para nuestro gusto tocaron demasiado tarde, a la hora de los DJs. Con ellos se cerró la primera jornada del festi.

¡PERO NO HABÍA HECHO MÁS QUE EMPEZAR!

sábado, 16 de julio de 2016

ALT EN LAS ONDAS

Hola guonderguols:

Habemus radium. Hay una radio nueva online, se llama Soy ALT y tiene buena pinta.
Llevamos unos días escuchando su emisión en horas al azar y de momento no han sonado Rihanna ni Los Secretos.

Habiendo tanta gente en los festivales era raro que no hubiera algo parecido. Sólo en algunos programas de Radio3 se refleja esta realidad en el dial: lo alternativo tiene público. Si hasta hay gente que nos lee a nosotros. La audiencia está ahí y aunque sea heterogénea necesita puntos de referencia.

No faltan las habituales cabezas de cartel de festivales nacionales como Love of Lesbian, Lori Meyers, Izal, Supersubmarina o Sidonie, algunas internacionales como Belle and Sebastian, Oasis, Band of Horses,.. pero también tienen su hueco para bandas que están asomando el hocico como Jacobo Serra, Morgan, Iseo.

Así que nos congratulamos de poder tener en nuestros dispositivos conectados a la red un nuevo sitio al que visitar.



P. D. Por cierto ¿qué fue de The Sounds?

sábado, 2 de julio de 2016

Y AL TERCER DÍA SEGUÍA HABIENDO MADCOOL



Ya llegamos a relataros la última jornada del MadCool. Yaaaa, ya sabemos que hace tiempo y que habréis leído crónicas en otros sitios como en Mi Rollo es el Indie o By the Fest pero nos da igual, nuestro toque exhibicionista nos hace plasmar en este post cómo nos fue en el festival madrileño. 

Como en una especie de día de la marmota repetimos ritual para entrar, esperando cola, buscando la cerveza en la barra mientras sonaban los acordes del grupo del escenario 2. Esta vez fue el dúo The London Souls quien tocó bajo el sol de las 18:30. Aunque no llenaban físicamente el escenario (demasiado grande para sólo dos intérpretes), sí lo llenaron musicalmente con su guitarra, su batería y las voces rockandrolleras de ambos que retrotraen a los 70. Los americanos lograron amenizar la tarde y varios de los que estaban allí presentes apuntaron un nuevo nombre para escuchar tranquilamente en casa.


Como si no tuviésemos otra cosa que hacer, marchamos con nuestro flow a saciar nuestra curiosidad con Gary Clark Jr. Gary y su banda mostraron un blues actualizado sobre el escenario 1 para deleite de los allí presentes; gente como entendidos del género, acompañantes de estos entendidos y algún que otro curioso que no entendió el concepto. Nosotros nos englobamos en el grupo aficionado pero pudimos disfrutar del sonido gracias a los comentarios expertos que nos indicaron en qué fijarnos. Antes de quedarnos con qué canción tocó y cuál dejó de tocar, lo gozamos con los acordes del tejano sobre las cuerdas del guitarrón tipo Epiphone. Y sí, también los músicos que lo acompañaron tuvieron un muy buen hacer.

De nuevo iba a haber solapamiento de conciertos, así que mientras pasábamos de largo saludando con la manita a Walk off the Earth en el escenario 2, Woods y DIIV tocaban en los escenarios 3 y 4 encerrados en la Caja Mágica. A su vez Iseo deleitaba con sus ritmos casi caribeños a los que acudieron al escenario 6, prácticamente en la orilla del Manzanares. Sólo llegamos al final,para oir una especie de bossa nova y ver muchas sonrisas en el escenario así como en la pista. 



Desde allí partimos al escenario 5 donde John Grant ya estaba sobre el escenario, y nosotros por tardones tuvimos que verlo desde la grada. Allí estaba el bueno de John con su corpachón ofreciendo Pale Green Ghost al respetable. No nos dio tiempo a más, porque si nuestra presencia en el MadCool tenía una raison d'être era la de presenciar a un canadiense septuagenario que tocaba a más de un kilómetro de distancia. (Y aún teníamos que pasar a por la cena). 

Mientras nos tomábamos un plato tailandés a la carrera, a ese señor mayor con sombrero negro y de nombre Neil Young, le dio por empezar su actuación con After the Gold Rush al piano y Heart of Gold a la guitarra acústica y harmónica de brackets. Aprovechamos este rato para ganar posiciones para poder ver a Neil Young + Promise of the Real darnos un recital. Con la interpretación de Mother Earth al órgano de tubos nos entraron ganas de apuntarnos a Greenpeace. A partir de aquí llegó una fase acústica que dispersó la atención de los menos afines que incluía Out of the Weekend y Human Highway (que no sabemos por qué nos recuerda a Take me Home Country Roads de John Denver). 

En Alabama, hubo cambio de guitarra, (la acústica cambió por una blusera) y se notó. Eso y que la banda arropó a la estrella. La electricidad, los vatios, la emoción y la épica iban aumentando y eso abajo se notaba. Esa fase ascendente tuvo su cima en el cambio de guitarra, de blusera a rockera para Down by the River, durante los ¿quince?, ¿veinte?, ¿treinta minutos? que duró la canción Neil Young demostró que los viejos rockeros nunca tienen artritis. Una delicia que se nos pasó volando. La banda, pendiente del canadiense en todo momento, fue demostrando que también estaban allí, aunque nunca quitaron protagonismo al veterano. 

La archiconocida Like a Hurricane fue aún más emocionante porque se sumó más gente que se sabía la letra, y en el momento cumbre, tuvimos los pelos como escarpias mecidos por una suave brisa. Aún quedaba otro pico emocional que guardar en el recuerdo. Se necesitarán gigas y gigas para salvaguardar en la memoria una Keep on Rocking on the Free World que fue alargada hasta cuatro veces para mayor placer general. Fuimos bendecidos con dos horazas de pura historia del rock que bien hicieron que valiera la pena el precio de la entrada al festival. 

Tras saludar a los privilegiados que vimos esta tremendidad y señalar riendo una pancarta "FUCK DONALD TRUMP" de las primeras filas, nos dejaron el caramelito Love and only Love para digerir lo que habíamos visto. Se demostró quién era la cabeza de cartel, sólo Enter Shikari y Mahalo fueron absorbidos por coincidir completamente sus respectivos conciertos con el de Neil Young.

Pero al MadCool aún le quedaban cosas por ofrecer. Nos decantamos por ir a ver a Ángel Stanich en el mismo escenario donde vimos a John Grant, pero en pista esta vez. Por supuesto, no llegamos a ver el comienzo y lo primero que llegó a nuestros oídos fue la versión de, casualmente, Neil Young Hey hey my my . Claro,  que después de haber escuchado a "el viejo que ha tocado ahí" cualquier cosa con la que lo compararas salía perdiendo. El santanderino, una bola de pelo sostenida por dos patas de alambre envueltas en pitillos,fue consciente y enseguida pasó con su repertorio. Nos costó saber si llevaba gafas o no. También nos costó un rato ver al batería, ya que con la máquina de humo se pasaron tres pueblos. No faltaron temas como Mezcalito, Carbura o el colofón Metralleta Joe, durante el cual bajó al foso, a pesar de la altura del escenario.  

Como ya no llegábamos a ver a Biffy Clyro, nos pasamos por el escenario 4, donde la sureña Ben Miller Band aún no había empezado su actuación. Tuvieron problemas técnicos y se realizó una prueba de sonido con el grupo en el escenario y el público en pista. Afortunadamente se pudo comenzar el concierto. Curiosa banda ésta en la que cada integrante es multiinstrumentista: violines, banjos, bombos, panderetas, hasta un teléfono, un bajo hecho con un barreño, un palo y una cuerda, pasando por una tabla metálica golpeada por guanteletes. Aquí una muestra. Tanto nos molaron los americanos que se nos pasó ir a ver a los escoceses en el escenario 2.


Con calma nos tomamos volver al aire libre, donde Two Door Cinema Club, (a partir de aquí los tu-dor) nos esperaba. Desde Sleep Alone hasta Eat that up it's good for you demostraron a nuestras piernas que el festival iba pasando factura y para ratificarlo nos dieron otra sesión de baile en el bis con What you know

Aquí ya sólo quedaban dos opciones para cerrar el festival. Ver a Capital Cities o una muestra más del fagocitamiento del Sonorama por parte del MadCool como fueron Corizonas. Como los oyentes calientes tenemos pensado acudir al festival arandino, elegimos por descarte a los californianos. Éstos se marcaron una sesión de baile con versiones de temas ajenos como Nothing compares to you o Staying Alive (la de Bee Gees, no la de Pearl Jam) y temas propios como Sold my bed but not my stereo, Kangaroo Court y Safe and Sound. 

Hubo una tercera vía para disfrutar el cierre del festival que fue subirse a la noria, ésa que al principio todo el mundo creía decorativa, por unos módicos tres mads (moneda oficial de MadCool con una equivalencia con el Euro de 1 a 1). Vamos, que tres euretes el paseo en noria. 

No tuvimos problemas en la salida, ni atasco, ni esperas demasiado largas en los buses, ni nada. Igual tuvimos suerte.




PD: Volveremos el año que viene, pero con refuerzos para poder contar más y mejor. ¡FES-TI-VA-LA-ZO!



miércoles, 29 de junio de 2016

MADCOOL DÍA 2

Hola monifornozins:

Segundo asalto al MadCool. Un poquito de resaca, un poquito de no haber dormido lo suficiente, pero todo guay. Hoy las chaquetas se quedaban en el saco; el sol calienta sin pasarse, la temperatura es agradable y no amenaza lluvia.


La organización ha escuchado a los asistentes y los problemas de cashless de las pulseras se van solventando dejando pagar en las barras con dinero de verdad, todo va a mejor. Salvo nosotros, que no llegamos a tiempo para ver a la madrugadora Jessica Pratt, y escuchamos parte del concierto de Bigott desde la cola de entrada. Esto da mucha rabia. El resto de su actuación lo vimos desde la barra más próxima al escenario 2, donde el zaragozano y sus secuaces ofrecieron temas como Vaporcito o Cannibal. Un espectáculo digno de verse. Nos volvieron a preguntar que de dónde era ese tío.
Como viene siendo habitual, nos perdemos conciertos simultáneos viendo unos o acercándonos a otros, y en este rato los damnificados fueron L.A y Carmen Boza mientras terminaba Bigott y empezaban Stereophonics en el escenario grande.


Los británicos comenzaron el concierto con sol, muchas sonrisas en las bocas de los asistentes y dos canciones de su último álbum: C'est la Vie y I Wanna Get Lost With You, trabajo del que se acordaron sólo puntualmente en el resto de su actuación que salpicaron con temas anteriores clásicos indispensables suyos como Maybe Tomorrow y la guinda del pastel Dakota, que nos puso a bailar. Buena puesta en escena, aunque no memorable, puede que demasiado personalizada en el frontman Kelly Jones. De hecho en uno de los puentes musicales, en el que el teclista estaba siendo protagonista, Kelly entró con su guitarra antes de tiempo demasiado alto, provocando que un espectador cercano a nosotros gritase "¡¡¡Deja a los demás lucirse!!!".



Después de los últimos acordes de los galeses, nos desplazamos al escenario 2 (no nos movimos demasiado) ya que elegimos a Temples en vez de a Augustines (dura elección) para disfutar de su rock psicodélico mientras sociabilizábamos. Los festivales urbanos tienen esta parte en la que te encuentras conocidos que no esperabas que aparecieran por allí. Al finalizar Shelter Song nos dirigimos al primer escenario. Donde nos esperaba una sorpresa, La Fura dels Baus tenía preparado un montaje de la escultura andadora, que se dio un garbeo por el césped sintético del recinto.


"NOSOTROS TENEMOS MÁS INFLUENCIA EN SUS HIJOS QUE TÚ TIENES..." sonó por los altavoces del escenario grande como a modos de aviso de que entraban en escena Jane's Addiction o  como termina su intro:  "... JUANAS ADICCIÓN!!!" si quedaba algún despistado Dave Navarro y su guitarra sacaron los primeros acordes de Stop! y Perry Farrel con un traje de tres piezas rosa y negro, sombrero Canotier y sonrisa de muestrario de azulejos dio sus primeros aullidos. Así, sin calentar. Caña desde el minuto cero. Los californianos no tuvieron piedad y ofrecieron como estaba programado el repertorio del disco Ritual de lo Habitual llevando al público hasta 25 años atrás. (Nosotros no conocimos el disco según salió). Con No One's Leaving nos mostraron que  los graves del bajo bien pudieron salir de los dedos de Flea. El concierto fue discurriendo y llegó a un punto clave en Been Caught Stealing que puso al público además de a bailar,, a cantar. Tras el "hitazo" llegó una fase más progresiva que disipaba la atención de los festivaleros en la que salieron unas gogós que bailaban muy bien, tenían lindos cuerpos, poca ropa, pero sinceramente, eran totalmente innecesarias sobre el escenario. Los charlatanes del público adoptaron la postura del suricato cuando sonaron los acordes de Toda la noche en la calle .....esto.... de Rebel Rebel en homenaje póstumo al gran David Bowie.

Un nuevo grito de Perry nos activó del todo con el comienzo de Mountain Song, aquí empezó a flojear un poco su voz ya que fuerza su aparato fonador de tal manera que sólo te puedes contagiar y aullar al compás del riff guitarrero y la percusión casi tribal. Así llegamos a Just Because donde el vocalista castigó de nuevo a su garganta con sus gritos agudos épicos haciendo disfrutar al personal. Aquí salieron dos nuevas bailarinas, a las que engancharon por piercings de sus espaldas y suspendieron de unos cables donde se columpiaron durante Ted just Admit it, provocando espanto, grima, curiosidad y otras sensaciones raras entre el público. Insistimos, será muy bonito para quien le guste, pero en el festival estaba de más. Con la sección de cuerda sentada y cambiando la batería por un steel pan se interpretó Jane Says, tema con el que se despidió Jane's Addiction.

Como estábamos liados viendo a los californianos no pudimos ver, entre otros, a León Benavente. Pero Ana B. Fuentes, autora de Tristeza Vertical sí que estuvo y nos contó lo siguiente:

  • "Aunque no estuvieran en el cartel original (sustituían a Fuel Fandango, por enfermedad de Nita la cantaora), el destino quiso que yo los viera por primera vez y lo cierto es que me sorprendieron. Su puesta en escena, su calidad musical y vocal hicieron del espectáculo algo delicioso para mis sentidos. Saben transmitir al público toda su energía y alegría. Sin duda un grupo para volver a ver y disfrutar"

La siguiente actuación marcada era la de Band of Horses, en el escenario 2. Pero este momento lo aprovechamos para cenar. Es curioso, pero desde donde estábamos escuchábamos perfectamente a Los Vinagres y a Band of Horses a la vez. Los de Seattle no se dejaron sus temas Casual Party o Laredo. Con el concierto empezado se incorporó más público, que venían de un intento fallido de ver a Caribou ya que llegaron al aforo máximo de su escenario y no entraba nadie más.

Hicimos bien en tomarnos esta parte con calma porque lo que viene ahora es de tralla. Nada más y nada menos que The Prodigy en escenario grande. Los ingleses hicieron saltar a la multitud con temazos clásicos como Smack my Bitch Up, Breathe o Firestarter, mucho faquinfac y temas nuevos como Nasty. No llegábamos a ver si se formó pogo en las primeras filas, pero hubo quien perdió la sujeción de su cerveza, empujones y miradas de odio efímero en la pista de baile. Los ingleses nos dieron una paliza con su hardcore electrónico. Pero aún quedaba sesión de baile y había para elegir:
los londinenses Bastille eh-oh eh-oh, o los sudafricanos Die Antwoord (que se pronuncia Di antvor).

Los sudafricanos Anri y Ninja pasaron por encima de los londinenses como un huracán demente con su música tipo electro-rap radical, dejando a su público On Fire. Tocaron temazos de darlo todo como Baby’s on fire, Fatty Boom Boom y I Fink U Freeky con el que hubo un último ultrasubidón entre los oyentes calientes. Esta pareja forma un resultado totalmente surrealista que engancha a muertes sobre todo para los amantes del rave-electro y el dubstep en conjunto, y estarán de acuerdo con nosotros los ultrafanes como panes en que están como una jodida cabra y eso mola más aún. Para muestra un botón.

P.D. : La gente va aprendiendo y ya hay truquitos para mejorar la vuelta a casa y hacerla menos caótica.



sábado, 25 de junio de 2016

MADCOOL DIA 1


Hola aftermidnaits

Ya llegó el verano, ya llegó la fruta y... los festivales. Nos hemos ido a un festival debutante con ganas de ser grande:  El MadCool. 



Con un cartel a tope de power, tan variado y extenso que si el asistente se tiene que preocupar de algo no es precisamente de qué hacer en los tiempos muertos. Es más, hay que hacer cábalas para encontrar un hueco entre concierto y concierto para, por ejemplo, cenar. Si se mira detenidamente el horario de los conciertos hay momentos en los que hay hasta cuatro conciertos simultáneos. 

El evento tuvo lugar en el recinto de la Caja Mágica de Madrid. Un poco apartado de transportes públicos y de difícil acceso en coche, ya que parte del recinto ocupaba el parking de las instalaciones. Aunque esto lo subsanaron con un amplio parking desde el que había buses frecuentes hasta la puerta del festival, y buses nocturnos a puntos clave de la capital.

Cuando llegamos y mientras nos hacíamos al entorno, el niño rata Rat Boy ya se encontraba en el escenario 2. Uno de los dos que había al aire libre y el que mejor sonido tenía, ya que al escenario principal le faltaba potencia. Aún seguía llegando público que había hecho los deberes activando en casa su pulsera cashless, y otros que no y llenaban las colas de los puestos de incidencias, cuando en el escenario principal los ritmos pachorros de Milky Chance iban deleitando al personal que había conseguido una cerveza.

Tirando del plano, no encontramos a tiempo el escenario 6, el pequeñito, donde tocó Morgan, así que nos metimos en el escenario 4, uno de los tres que se encontraban bajo techo, en lo que suelen ser las pistas de tenis. El escenario 4 es el de acceso más intuitivo; según pasas te encuentras la puerta, para el 3 y para el 5 había que rodear el edificio o bajar escaleras y eso el primer día descoloca. 

Pues bien, el escenario 4 se transformó en "escenari" con la presencia de los catalanes Manel, que atrajeron a un buen número de personas, gran parte catalanoparlantes, alguno portador de senyera y muchos mesetarios que cantábamos sólo la parte de la letra que se parece al castellano. 

Manel, Jo competeixo, MadCool

Comenzaron los catalanes con Les Cosines a modo de intro, bastante eléctrica para lo que suele ser habitual en ellos. Siguieron con su último disco "Jo competeixo" por Canço del Dubte una de las que más está sonando (dicen collons, que eso sí lo pillamos) y continuaron con el tema que les puso en órbita allá por el 2011,  Boomerang que nos puso primero a aplaudir y luego a saltar, bailar y patear el diccionario catalán con nuestra paupérrima pronunciación. ¿Al final qué pasó con la Vanessa?.

Bajaron un poco las pulsaciones con Arriba l'alba a Sant Petersburg y Ai, Dolors en las que Guillem hacía el baile de padre en bodas sin moverse del sitio. La electrónica relajada hizo de nuevo aparición en Jo competeixo y La serotonina, para llegar a Benvolgut (a buenas horas nos dan la bienvenida) con su letra eterna y su batería que marca un ritmo creciente trotón que no acaba de culminar en el galope. Con Teresa Rampell se continuó con la escalada bailonga que culminó con Sabotatge. El cuarteto catalán dejó encantado a su público, puso a alguno más en su órbita y a nosotros nos dejó con las ganas de escuchar la versión del Common People La Gent Normal y el ukelele. 

Al salir del edificio nos llegaron lejanos los acordes del Aha ¿han  vuelto? de Lori Meyers con su dimeeee mi amooooor desde el escenario 2, a la vez que veíamos a The Kills por una pantalla en el 3. 

Pero no teníamos tiempo para ellos, porque en breve iba a empezar uno de los cabezas de cartel del MadCool. Los ingleses The Who, ¿los quién?, los jú nos convocaban en el escenario grande para demostrarnos que las setentenas de Roger Daltrey y Pete Townshend están muy bien llevadas; Roger sigue lanzando el micro y cogiéndolo al vuelo y Pete sigue siendo capaz de hacer el molinete acertando en las cuerdas y sin provocarse una luxación de hombro. Desde Can't Explain hasta el televisivo Won't Get Fooled Again, respectivos principio y final del show nos hizo a los presentes olvidarnos de que nos estábamos perdiendo a grupazos del nivel de Monarchy, Is Tropical o Hynkel gracias a temas míticos como Who Are You? , uh-uh, uh-uh, My Generation (sin tartamudeo), Pinball Wizard o Baba O'Riley  que nos lo hicieron pasar de miedo, a pesar de que en ese escenario faltaban watios (¿lo habíamos dicho ya? pues lo volvemos a decir. Así no hay quien tumbe el muro de Viejo Springfield). 
Garbage, Shirley Manson

Sin solución de continuidad nos trasladamos al escenario 2, donde otros ingleses, no tan veteranos nos esperaban. Garbage, con el torbellino Shirley Manson al frente, expulsó con todos los bafles que encontraron una mezcla de su repertorio antiguo y moderno con bombazos como I Think I'm Paranoid, Special o Empty, en un concierto demasiado corto que se dejó en el tintero temazos como Man on the Wire y sobre todo When I Grow Up (aunque este "olvido" ya viene siendo habitual) que anda que no mola un parapapá en un festival. ¿Metieron Lori Meyers el suyo?

Con la miel en los labios, y tras horas sin comer nada cometimos un error de primero de Festival: fuimos a cenar después de un concierto grande, lo que nos llevó a estar bastante tiempo haciendo cola y nos perdimos Django Django (los dejamos para la próxima). La épica de estadio de Editors la vimos sentados y zampando desde algo lejos, que algunos tenemos cuerpoescombro y no damos para tres conciertos enérgicos seguidos. El cierre, desde las dos de la mañana de un jueves lo ofreció Vestusta Morla ya que, aunque coincidían con Digitalism y El Guincho, fueron los que dieron los acordes más tardíos y encantaron a los que aún quedaban por la pradera artificial del recinto.

La salida fue relativamente escalonada; los veteranos seguidores de The Who marcharon tras su concierto, y de los que trabajaban el viernes, pocos se quedaron hasta que los tricantinos tocaron Valiente. Aún así, hubo quien tardó en llegar a casa, y es que según la organización se superaron los 30.000 asistentes.

jueves, 16 de junio de 2016

Larga memoria a The Saurs


Tan contentos estábamos el otro día cotilleando el caralibro, cuando entre vídeos de gatitos y memes del debate electoral nos encontramos con una mala noticia:
The Saurs disuelven la banda.

Lo cual nos apena, porque es una de las bandas de las que hemos hecho crónica que más nos ha gustado en vivo. Tanto por su personalidad en el escenario, como por sus canciones,  como por lo majetes que son en el plano corto. Ya no veremos más las cinchas de sus guitarras subidas al pecho, los patupatu en la boca de Alejandro mientras baquetea a toda leche, ni los inverosímiles movimientos de Sueiro. Al menos no todo a la vez. Esto nos da unas ganas de poner muchos emoticonos con cara tristona.

Como despedida nos dejan este vídeo de Thursday. Lo cual nos da ganas de ponerlo muchas veces:   

P. D.: intentaremos picarles para que vuelvan a juntarse. Aunque sea dentro de veinte años a lo Violent Femmes.

lunes, 30 de mayo de 2016

Son las fiestas de Hortaleza y venimos a tocar.

Hola dansinsus:

Hasta estando fuera de servicio nos encontramos conciertos por casualidad y no podemos refrenarnos para acercarnos a escuchar. Esta vez fue el primer sábado de las fiestas de Hortaleza, el 28 de Mayo. Mientras estábamos comprándonos algodón de azúcar y manzanas acarameladas (o cerveza y bocata de panceta, no recordamos bien) llegaron a nuestros oídos varias secuencias de acordes procedentes del auditorio cercano a las casetas. Y allí que fuimos como las ratas de Hamelin.

Aún era de día y ya había conciertos en marcha, eso sí, con poquita gente como público. Se trataba de la final del concurso de músicos Roberto Mira (Ilustre vecino de Hortaleza y cantante de Los Porretas). Llegamos para ver sólo parte de la última canción de Beluga.
Beluga, Hortaleza, concierto, fiestas

Tras los convenientes ajustes de instrumentos, pedaleras y más cachivachería, los siguientes en saltar al escenario fueron Morning Blackbirds. Menos mal que el cantante repitió el nombre, porque la pronunciación del presentador fue tan perfecta que entendimos Monday Peppers. El caso es que casi desde el primer acorde vimos que esta banda tiene algo. Dicen que son de Hortaleza, pero podrían haber salido de Sheffield o de Glasgow perfectamente. Están muy acoplados entre sí y se aprecia que, a pesar de su juventud, ya van teniendo tablas para calentar al público.

La voz de Álex es clavada a la de su tocayo Turner (el de los Arctic Monkeys), el bajo suena potente, las guitarras tienen una variedad destacable, debido a la cantidad de pedales y Laura, en la retaguardia con su batería, transmitiendo buen rollo con sus baquetas y sus coros además de con su actitud y lo que podríamos llamar coreografías. Todo un espectáculo.

Monday Blackbirds, concurso, concierto, final, Hortaleza, conciertogusto

Además de estas virtudes, tienen temas muy destacables, como Where's Johnny, y con estribillos pegadizos como su nuevo tema Bang Bang con el que se despidieron y que nos encantó. En cuanto pudimos buscamos su videoclip, recomendado por ellos mismos durante la actuación.

Los siguientes es tomar posiciones en el escenario fueron Jelly Bullet. Por desgracia, no llevábamos la indumentaria adecuada para aguantar la bajada de temperatura y tuvimos que retirarnos. En nuestra huída nos dio tiempo a apreciar que ofrecían rock setentero y que se distorsionaba relativamente poco según nos alejábamos.

                            Jelly Bullet, música en vivo, Hortaleza, música en vivo
P. D. La causa mayor, sumada al chaparrón posterior, nos impidió volver al recinto. Por ello pedimos disculpas al resto de bandas participantes: The Benturas, Screams on Sunday y Varo V.  por no habernos quedadoa verles ni escribir sobre ellos.




sábado, 14 de mayo de 2016

BLUE-GRASS COUNTRY NIGHT

Hola bobibrauns:

Seis de mayo: la noche es oscura y cae una lluvia intensa en un lugar alejado de la gran ciudad. No, no estamos en el comienzo de Rocky Horror Picture Show. Estamos camino de El Boalo; pueblo de la Sierra de Madrid en el que la estatua más representativa lleva un paraguas. ¿Que qué hacemos aquí? Pues nos hemos acercado a la sala Y YO QUÉ SÉ a ver a la banda pamplonica Jo & Swiss Knife.

Con un clima tan poco apacible y con la poca antelación con la que se anunció el cambio de ubicación del bolo, la audiencia fue escasa. Así que tras un improvisado meet and greet que retrasó la actuación, la banda se puso sus respectivos trajes de faena, que incluían petos, calzones de cuerpo entero, sombreros de paja, gorros con cola de mapache y botas vaqueras.

De esta guisa los cinco integrantes de Jo & The Swiss Knife subieron al escenario donde les esperaban sus múltiples instrumentos y, a pesar de lo desalentador de cómo estaba la pista, ofrecieron a los pocos presentes un espectáculo más que digno.



Presenciamos un concierto de blue-grass (es un estilo musical, no algo que se fuma) con canciones que recuerdan a whisky de maíz en barricas con varias equis. Por si quedaba alguna duda de qué iba la cosa, la actuación comenzó con una interpretación del clásico Rabbit in the Log que nos dejó un alto nivel de redneck. Seguido por The Train I just can't jump in, la primera muestra de la factoría navarra y una versión animada de Got me a woman de Levon Helm.

Con Seen Double descubrimos que el percusionista (quien toca de pie y con los pedales del charles y del bombo se puede marcar una clase de spinning sin despeinarse) también hace de vocalista. Tras la balada La de Buckley llegó You'll always be Free: uno de los grandes temas de su disco Music from Small Pink, en los que se muestra que son una banda conjuntada y bien integrada. En el vídeoclip tienen una curiosa censura (ésta la buscáis, ¡¡cacho vagos!!). 

La velada siguió con Laundry Room (The Avett Brothers) y Crown of Daisies. Éste para nosotros es EL TEMAZO del grupo. Toda la percusión fue hecha con dos cucharas de madera. Nos encanta y nos lo sabemos de memoria (o casi)Nos dejó con buen sabor de boca. Eso y la ronda de chupitos varios a la que invitó la banda a tooooodos los presentes.



A este despliegue de su propia creatividad le siguió una fase de versiones que mostraban sus influencias tal y como fueron Down South in Orleans (Bobby Charles o The Band), Will the Circle Be Unbrocken (Johnny Cash & Family) y Sweet Amarillo (más parecida a la de Old Crown Medicine Show) una lentita para bailar arrimados, en la que destaca el violín que evoca a bailes de granero.

Tras esta exposición de música de otros lugares y otros tiempos, Jo & Swiss Knife volvieron a la carga con canciones propias como la saltarina Little Girl from Virginia o la más íntima Hey Nena. Los cinco músicos ofrecieron su interpretación de The Weight de The Band y la multiversionada y poco conocida por estos lares This Train is Bound for Glory. Con un yijaaaaa gritado comenzó la divertida 8 Dogs 8 Banjos con su diálogo de vocalistas (al que cambiaron ligeramente la letra) que hizo a la audiencia saltar en círculos mientras enlazaba sus brazos con el compañero de al lado. Pero como todo, hasta los conciertos de Jo & Swiss Knife acaban, y la despedida nos la dieron con Don't want go Home tras casi dos horas de espectáculo.


Un concierto semiprivado muy divertido de una banda que por méritos merece más atención. Si alguna vez paseáis por la calle, fijaos en los músicos callejeros, puede que os los encontréis divirtiéndose y divirtiendo al personal, así los conocimos nosotros.


















P. D. : ¡¡Que la carreta no pare!!

sábado, 7 de mayo de 2016

NASTISAURIOS

Hola yonibigús :

La noche del Día del Libro nos la pasamos en la Sala Sol, viviendo aventuras en primera fila. 
La caña de rigor en el bar de al lado nos hizo retrasarnos un poco, por lo que, a pesar de que no había cola para presentar la entrada por la que aflojamos 10 eureles por cabeza, llegamos con el espectáculo empezado. Culpa nuestra.







Así que cuando llegamos nos encontramos la sala con muchos huecos aún y a los tres miembros de The Saurs dándolo todo sobre el escenario con el final de Knife. Durante Wax Flower ganamos posiciones sin resistencia al ritmo de sus Oh-ohs plantándonos así al pie de los escalones que llevan al escenario de El Sol. Con esta canción nos ganaron.

En Ain't no Deal recibimos el primer empujón de mastuerzo por la espalda, no fue el último.
Engui y Sueiro, con sus guitarras subidas al pecho con la cincha cortita, prosiguieron a los suyo: Engui camuflando su voz entre las cuerdas, Sueiro moviéndose con su guitarra en posturas inverosímiles para la velocidad de sus dedos.


Canciones cortas, rápidas y flipantes, que hacían que el público se fuese animando más y más. Ya para The Magic Shape la proporción de colegas en relación al público general decayó y el entusiasmo de los primeros fue contagiándose a éstos últimos.

El trío barcelonés lo completa Alejandro a las baquetas. dando ritmos infernales y redobles lanzadores que hacían menearse al personal mientras se podía leer en sus labios "patupatu-patupatu" añadiendo un aliciente más a presenciar sus próximos directos. 
A toda tralla fueron pasando por el que, de momento, es su único disco Magic Shape, con una paradita que Sueiro aprovechó para quitarse la camiseta. Hecho que nuestra nueva amiga, conocida del grupo, se descojonara de forma contagiosa. 

Su actuación acabó con Thursday y su riff hipnótico. Al darnos la vuelta, comprobamos que la sala estaba a reventar. The Saurs abanonaron el escenario habiendo dejado bien calentito al público. 

Tras el conveniente rato de trabajo de "pipas" y ajuste de instrumentos aparecieron por el escenario Los Nastys.
Con un efecto de reverb en el micro, que hizo que no se entendiera una sola palabra, comenzó Luis el show. La reverberación nunca abandonó su voz. 
Claro que no estuvo solo; su propia guitarra junto a la de Fran, el bajo de Omar y la batería de Luli acompañaron los ecos de su voz, para activar desde No Hay Amor en las Calles en los cerebelos de los asistentes las sinapsis necesarias para comportarse como trogloditas; a bailar, a empujarse, a gritar y un poco de unga-unga.


Un pogo que fue creciendo de delante hacia atrás inundó la pista con el punk garajero de Los Nastys. El sentido del pogo se invirtió y los empujones llegaron a las primeras filas como olas a la orilla que formaban los escalones en cuarto de círculo hacia el escenario. La rompiente de esta marea fueron las primeras filas que aguantaron en vertical hasta que la  marea fue tan fuerte que, en Baby una veintena de espectadores escaparon hasta arriba, tan arriba que llegaron a desconectar las guitarras y se tuvo que parar y repetir la canción.

A pesar de ello, el concierto siguió, con caídas en primeras filas (pues no tenían valla a la que sujetarse) siendo foco de los fotógrafos el público en oblicuo u horizontal. Desde aquí pedimos disculpas por no salir sonriendo en esas fotos, y damos las gracias a los samaritanos que nos levantaron a pulso. 
Cuando creíamos que la demencial algarabía no podía llegar a más comenzó Madrid es un Cementerio, durante la cual permanecer en el pogo convalidaba primero de INEF. Pero la locura desatada con Fumar, beber, romper, externalizada con todos los síntomas anteriores más manteos del personal, ya no tuvo fin hasta el final del show, en el que Luis se lanzó al público con micro y todo (para desesperación del personal de la sala) llegando manteado al fondo y dando, al volver, con su espalda en los escalones, de donde no se pudo levantar inmediatamente debido al abrazo de un ultrafán. 



Desconocemos el parte de daños, pero moratones y agujetas seguro que están incluídos en el debe de esta noche. Como para haberse quedado en casa leyendo.

P.D. : Un saludo a las Hinds, dondequiera que estén, que aunque no lo sepan fuimos compañeros de fatigas sufriendo las mareas haciendo de rompeolas.

viernes, 29 de abril de 2016

EL OCTAVO (Y MEDIO) PASAJERO.


Hola rambelons:


- ¿Dónde estuvieron ustedes entre las 21 y las 23 horas del jueves 21 de Abril?
- En el Ochoymedio
- ¿Puede alguien corroborarlo?
- Mucha gente, un montón de veinteañeros y treintañeros que llenaban tres cuartos de la sala y eso que estaba a 14 pavazos más impuesto revolucionario.
- ¿Por qué se encontraban allí?
- Siéntese, señor agente, que se lo contamos:

Esa tarde los madrileños Pasajero congregaron a sus fieles para el concierto fin de gira de su segundo disco: Parque de Atracciones. Para ello se hicieron acompañar de un espectacular juego de luces y de proyecciones bastante acertadas para sus canciones. 
Comenzaron con Detector de Latidos envueltos en niebla y tras un muro de luz azul que ocultaba a Javi en sus teclados, a Josechu en su batería, a Eduardo con su guitarra y, parcialmente al frontman, cantante y bajista Daniel. Un cardiograma en la pantalla enfatizaba el ritmo de latido que lleva la canción acorde con su título.



El concierto siguió con El Arquitecto que con su letra “¿Hay alguien ahí?” terminó de despertar al respetable, que ya empezaba a animarse, a llenar la pista y a abandonar la barra.


 Así llegamos al cambio de disco. Comenzaba una fase del concierto en la que Radiografías era el disco protagonista. Temas como Volverme a preguntar y Mañana aumentaban la intensidad lírica y llenaban de más capas musicales el escenario.  Todo acompañado con unos destacables visuales que, por ejemplo, en Accidentes, fueron florecientes rosas.



Los cuatro miembros del grupo volvieron al disco nuevo con temas como Hoja en Blanco Gente subterránea que, con sus reminiscencias a The Fallen, hizo que hasta las filas de atrás ya movieran el cucu. 



Durante Las 4000 Islas una progresión en la batería, que recuerda a la de Knights of Cydonia, aumentó las pulsaciones mientras la proyección en la pantalla reflejaba una ciudad en ruinas, probablemente bombardeada, y un lago recorrido en paralelo a lo que parecían campos de concentración. En cambio a La copia de otra copia le acompañaron imágenes de ejércitos asiáticos y una potencia de graves del bajo de Daniel de las que hacen que se muevan las entrañas, claro que el resto del grupo no se quedó atrás a pesar de estar, paradójicamente, escondidos en la luz.


Tras dedicar la canción a "nuestros queridos líderes" sonó el hit del segundo álbum: Intocables, una descarga de rabia y mala baba. Con un estribillo coreable en una manifestación que hizo de esta canción uno de los puntos álgidos del concierto. 

Tras mencionar en los agradecimientos a Novedades Carmiña, Vetusta Morla (con algún integrante entre el público) y Niños Mutantes dio paso Autoconversación, una canción con dos partes bien diferenciadas. La primera, con el protagonismo para la melodía vocal, y la segunda para el grito y las baquetas de Josechu, a quien Javi ayudó en las percusiones con una batería electrónica para parecer tambores de guerra para bailar a saltos y repeticiones de Y LO DEMÁS NO IMPORTA como una letanía gritada por Daniel hasta desgañitarse. Esa garganta necesitaba un descanso, que fue concedido fuera del escenario durante unos minutos.




Pero volvieron a por el bis. Aún quedaban cosas por decir y canciones por tocar, como Parque de Atracciones; no podía faltar la canción homónima del disco, que fue esperada y celebrada desde la pista y que fue dando paso a otro de los temas más ansiados, cantados y coreados tal como fue Borro mi Nombre que marcó el fin de fiesta, la traca final. Es un temarraco en toda regla.


Así terminó la gira de Pasajero,con una fiesta que no llegó a un nivel como si fuera 1999 ni mucho menos, pero que dejó encantados a los que estuvieron allí presentes. 


-Vale comisario, estos zumbados no han matado a Prince, los soltamos.

-YUJUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
-Circulen….